Si se puede hacer un balance de lo que llevamos de curso escolar (aunque todavía no llegamos al mes) puedo decir que a Rubén le sigue haciendo tan feliz como hace unos meses el ir cada día a la guardería. Y a pesar de que ya estamos pasando por su primer resfriado tras la incorporación, hemos tenido un amago de gastroenteritis y en su cuerpecito aparece algún que otro arañazo, puedo decir que disfruta mogollón de esas cortas horas diarias. 

Le supone todo un incentivo lo de ir al cole y que a pesar de echar de menos a su seño Ursula (quien bregaba con él el pasado curso), con su nueva seño empieza a hacer muy buenas migas. Rubén ya empieza a dar muestra de su fuerte personalidad (imaginad quien decidió la ropa con la que había que vestirse para posar) pero sigue siendo tan simpático y alegre como siempre, en casa y también en su cole.

Desde primeros de mes quería compartir nuestra sesión de fotos para la guarde pero el ajetreo diario de trabajo y casa, me hizo prorrogarlo. Vaya bichito que tengo…

Y lo de ser muuuy bueno, lo dejamos en cuarentena porque debe ser cierto eso de las rabietas de los dos a los tres años y es que… ¡estamos últimamente con un genio!

Que tengáis un feliz comienzo de semana 🙂