5 julio, 2011
Al llegar el verano soñamos con buscar un lugar en el mapa donde escondernos y desconectar pero estos grandes pliegos de papel esconden posibilidades infinitas para los que se quedan en casa, al menos de momento.
Podríamos dar un aire renovado a un dormitorio o un mueble.
O tal vez, podríamos decorar nuestras paredes con mariposas de papel.
Pero lo que no estaría nada mal sería recibir una carta en un sobre fabricado con este papel de sueños. ¡Qué añoranza!