10 enero, 2014
Pasaron las fiestas navideñas, pasaron con ellas las vacaciones y todo esta semana ha vuelto a la rutina. Atrás quedaron las largas sobremesas, las ausencias de siesta, el ver dibujos hasta más de las diez de la noche y un largo etcétera rodeado de virus de la gripe con fiebres y muchos, muchos mocos.
Las Navidades de este año no fueron tan idílicas como soñé, sinceramente, porque no he podido pasar todo el tiempo que hubiese querido con los niños y con mi otra mitad y mucho menos idílica la noche de reyes con Sofía bastante pachucha y despierta toda la noche. Los que me seguís en Instagran ya sabéis de qué os hablo.
Aún así, el despertar muy tardío del día 6 no me decepcionó. Rubén, entre asustado y excitado gran parte de la noche se volvió loco cuando vio las cajas de sus regalos. Se cabreó incluso cuando abría paquetes y no aparecía su ansiado Spiderman ¿qué tendrán los súper héroes que los vuelven locos? ¡Nos partíamos de la risa! Al verlo con los brazos en jarra quejándose y aunque «Los Reyes Magos no lo traen todo, Rubén» cuando abrió el paquete del tipo ese feo con máscara y ojos de mosca, se puso contentísimo.
Sofía desde esa mañana no se separa de su tetera parlante y su pizarra mágica. El mejor invento de los reyes este año. ¡Es fabulosa! Y eso que pensaba que sus preciosos bebés darían de lado a todo lo demás.
Cada vez que tenga hueco aprovecharé para enseñaros las cosas que más les han gustado a mis pequeñajos estos reyes y así servir de idea para los cumpleaños o santos que os lleguen para los que andéis algo perdidos. Sin duda, hay varios de ellos que se merecen un post bien extenso.
Feliz finde y a disfrutar todo lo que podáis de nuestro mundo chiquitín 🙂