Me tomé las vacaciones antes de tiempo, no hace falta que os lo cuente para que os hayáis dado cuenta. Necesitaba un descanso pero me parecía mal haberlo hecho sin previo aviso.
Mi cuerpo y mi mente lo necesitaban y en ocasiones el cuerpo cede menos que la mente porque el primero es como una goma elástica que va cediendo con cada estirón pero que si se tensa en exceso acaba rompiéndose. Estos meses de atrás he estirado demasiado esa goma y llegado este momento no he tenido más remedio que parar en seco algunos días y darme cuartelillo.
Hoy ya es jueves santo y estaremos todos de descanso o todo lo contrario, acabaremos la semana más cansados de lo que la empezamos porque si sois del sur o pasáis por aquí y os gustan las cofradías estos días son de calle, de mucho andurreo y de olor a incienso.
Nos leemos el lunes 😉