Es complicado explicar como se siente una madre cuando son las tres y media de la mañana y ya ha tenido que atender a su pequeño en cuatro ocasiones y a su bebé otras dos (Sofía es muy pequeñita y sus despertares son normales). Desesperación, impotencia y mucho, mucho sueño.
Los terrores nocturnos no dan tregua a Rubén y en consecuencia al sueño de los demás habitantes de la casa. Recomiendan no perder la calma, no despertarlo, tener mucha paciencia y evitar que se haga daño en medio de una pesadilla que se mueve con soltura entre el sueño y la vigilia mientras mamá se empeña en que no pase frío y Rubén prefiere tener los costaditos helados antes que soportar el peso de su ligera sábana.

Después de una tarde «divertida» en atracciones infantiles lo «normal» es que durmiera como un lirón o eso es lo que nos hacen creer muchos padres, pero para los de esta casa es completamente diferente. A más actividad, peor sueño.

Los terrores nocturnos para más Inri no son aislados en una misma noche, es decir que no hay un despertar sin otro a continuación y se reproducen reiteradamente con lo que a menudo es corriente que perdamos el sueño durante dos o incluso tres horas en mitad de la noche.
Dicen que los terrores nocturnos no aparecen hasta los tres años (mi niño ha sido un adelantado y se ha apresurado a probarlos a los dos y poco), que pasan al crecer un poquito más (cuatro o cinco años) o que hay niños que hasta la adolescencia no son capaces de tener un sueño tranquilo.
Yo prefiero pensar que Rubén dormirá como un angelito más pronto que tarde y mientras tanto cultivar mi paciencia para llevar de la mejor de las formas no dormir más de cinco horas al día aún habiendo sido la más dormilona del mundo. Supongo que más no puedo hacer ¿o sí? ¿Algún consejo? porque ya creo haberlo probado todo.

Suscríbete a mi newsletter

Lee Atm en tu correo para no perderte nada de nada

Un poco sobre mí

¡Hola! Mi nombre es Mamen, directora de arte en Blanco Ruso y autora de este blog personal, donde encontrarás recursos creativos para mamás todo terreno.

11 comentarios

  • Yo sufrí terrores nocturnos de pequeña, incluso en la cama despierta, cuando cerraba los ojos no paraba de volar mi imaginación y fue realmente horrible. Mis padres no lo tomaron muy en serio pero yo lo recuerdo aún hoy. ¿Sabes cómo se me paso? mi hermano, de tan sólo dos años mayor que yo, teníamos 5 y 7 años respectivamente, me dijo que el día era igual que la noche pero sin luz. Lo razone y poco a poco se me fueron pasando. XD

    • Rubén no tiene la suerte de tener un hermano mayor pero procuraré inculcarle lo mismo que tu hermano a ti. La verdad es que lo paso fatal al verlo tan asustado y sin que realmente esté despierto para poder calmarlo. Gracias!!

  • Yo en estos momentos me encuentro en la misma situación. Una niña de casi 3 años despertándose continuamente con estos terrores nocturnos y un bebé recién nacido… es difícil. <br />Esta pasada noche, tras un domingo de piscina por la mañana y chiqui park por la tarde (y sin siesta), pensé que dormiría como un angelito… pero no… tal y como tú comentas, me equivoqué… y qué mal lo paso yo… no paro de darle vueltas a la cabeza ¿Le pasará algo? ¿Serán celos de su hermano? Ya no sé qué pensar…

    • Yo también me he planteado el tema celos y es que ahora Sofía empieza a hacer monerías y él está más celoso y busca conflictos para llamar la atención. Tampoco favorecen en nada las rabietas que coge pero ¿qué podemos hacer más que procurar mantener la calma? Poco más y dejar que pase la tempestad. Se ve que tenemos niños muy nerviosos y con poca tendencia al sueño. Ánimo para vosotros también y espero que sea sólo pasajero 🙂 ¡Gracias por compartirlo!

  • Ten mucha paciencia, no nos queda otra. Un abrazo ♥

  • Ufffff. Cuando mi grande tenía dos años y medio descubrimos por qué Estivill funciona en los bebés. Simplemente ellos no saben hablar y decirte que están jiñaos de miedo y por qué. La fase de los terrores nocturnos es para pasarla con mucha paciencia y resignación cristiana. Nosotros pasamos de paseítos nocturnos y la metimos en la cama. A los cinco años dejó de venir e hizo las noches del tirón. A su hermana pequeña sencillamente ha dormido más con nosotros que sola. Tengo asumido que una noche dejará de venir. Y dentro de diez años echaré de menos cuando se me metían en la cama, que a saber en la cama de quién se meterá…

    • En muchas ocasiones yo también me he acostado en su camita para que el papá descanse y Rubén duerma más tranquilo pero si se despiertan los dos peques a la vez es más difícil. Y tienes razón, cuando durmamos del tirón y no nos dejen acunarlos lo echaremos de menos 🙂

  • Anonymous  

    Una cena ligerita.. una crema de verduras con un poquito de arroz, por ejemplo. Irnos a dormir con la barriga llena y de cosas pesadas (productos de origen animal, fritos…) hacen q durmamos mal!

    • Efectivamente, eso ayuda a no tener malos sueños pero desgraciadamente no mejora los terrores nocturnos. Aún así, seguiré contralando muy bien sus cenas ligeritas. Mil gracias por el consejo 😉

  • Anonymous  

    El nombre terrores nocturnos le viene que ni pintado, la cara de terror de Alejandro es dificil de asimilar como madre, hay mas caracteristicas : al dia siguiente no se acuerda( como madre me alivia) , está intranquilo , no se si está dormido o despierto, … lo unico que a mi me ha funcionado es abrazarle (cuando se deja )y decirle frases cariñosas (el tono tranquilizador), digo todo esto pq los terrores son en niños mas mayores ( a partir de 6 años …) y lo otro son pesadillas , indaga un poco el tema pq uno y otro es diferente y su tratamiento tambien. besos

¿Y tú qué opinas?

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

He colaborado con