Esta semana ha sido una semana vírica en casa porque por si no fuera poco el haber sido agraciado con la visita de uno, hemos tenido la «suerte» de recibir la visita de tres.

El más dañino es el que tiene malito a mi chiquitín y que ya venía mostrando su revés desde hace unos días eliminando parcialmente el apetito de mi pequeñajo… La fiebre que le ha acompañado, a día de hoy está siendo controlada y el virus esperamos que desaparezca durante el fin de semana.

Los otros dos virus que nos han visitado provienen del mismo sitio, la reforma. Hay reformas que no acaban nunca y no porque los albañiles no se marchen de tu casa, sino porque cuando crees que ya no volverás a verlos jamás, descubres que han sido tan ineficaces que tendrás que volver a llamarlos para arreglar el desaguisado. Ellos son mi segundo virus.

El tercer virus es el más rastrero. Aparece debido a la ineficacia del segundo, colándose por la ranura que dejo abierta el anterior y se adueña de algo que no es suyo, fastidiándote hasta límites insospechados.

Los virus igual que aparecen desaparecen pero mientras tanto, vaya semana nos están haciendo pasar… Espero que el fin de semana calme los ánimos y la brisa marina o el aire de la montaña nos ayude a olvidar.

Acerca de la brisa marina quería comentar algo. Hace unos días cuando estuvimos en la playa recordaba lo cómodo que resultaba hace un año movernos con nuestro pequeño en el portabebés. ¡Cuánto lo echan de menos mis riñones!

Los hay tipo fular, mochila, bandoleras… En nuestro caso teníamos el tipo mochila y nos fue estupendamente pero ahora se ha puesto muy de moda el Kikuyu.

Su nombre, proviene de una especie de paños tejidos por las madres de unas antiguas tribus con los que portaban a sus bebés. Así estaban continuamente en contacto directo con sus bebés y podían realizar a la vez cualquier tipo de tarea. Los de hoy día, son tejidos con algodón 100% y con colorantes naturales, para asegurar la protección de los más pequeños. No necesitan cuidados especiales (pueden lavarse en lavadora) ya que el tejido es muy resistente y sus colores son discretos además de elegantes.