Con el último post del mes de noviembre y a un paso de empezar con los preparativos de Navidad, os quiero enseñar hoy parte de la escapada de poco más de 24 horas que nos pegamos los papás de Rubén y Sofía hace pocas semanas.
La huída como se me ocurrió llamarla cuando marchábamos con la mini maleta y la cámara de fotos fue a Zuheros y a Cabra. Dos preciosos pueblos de la sierra de Córdoba que se visten de blanco en cada casa encalada.
Una escapada que como no podía ser de otra forma nos relajó y nos permitió hablar sin interrupciones ¡más de dos minutos! Los que tenéis peques ya sabéis a qué me refiero y los que no, estoy segura que lo entenderéis algún día. Es una gozada mantener una charla de mayores acostumbrada a hablar en el idioma de los niños gran parte del día 🙂
Zuheros, instalado en una montaña de la Subbética de Córdoba es un pueblo muy pequeñito coronado por un castillo árabe excavado en roca y largas callejas silenciosas y donde apenas se escucha el ruido de un coche al pasar, niños jugando o el propio sonido de la naturaleza.
Nos instalamos en un coqueto hotel llamado Zuhaira muy cerquita de la iglesia de Zuheros, la de Los Remedios y del castillo y almorzamos de forma espectacular justo en la misma plaza para pasar el resto de la tarde visitando la Cueva de los Murciélagos y haciendo unas cuantas fotos de recuerdo.
El domingo, al despertar nos marchamos a Cabra para cerrar la huída y seguí disfrutando de la tranquilidad que se respira en los pueblos de mi ciudad y la amabilidad de sus gentes pero eso, os lo cuento en otro post dentro de unos días.
¡Feliz fin de semana!
2 comentarios
¡Qué bonito Zuheros! Espero impaciente el post de mi Cabra querida! BUEN FIN DE SEMANA!!!
Lo haré, Paula 🙂 Y espero que te guste. Un besote!!