Decorar la habitación del bebé puede ser una misión divertida y emocionante pero si nuestro afán es decorarla como si saliera de una revista de El Mueble no es tarea fácil.
Hay que intentar que la habitación sea alegre y cálida, que haga que el bebé se sienta seguro, escogiendo colores neutros que ayudarán a que el bebé se encuentre en un ambiente relajado. Y aunque podemos colocar móviles de diferentes formas y colores para que, poco a poco, sus sentidos se vayan despertando, conviene hacerlo con moderación, ya que una habitación demasiado cargada podría estimularle en exceso. Además, como no siempre disponemos del espacio que desearíamos tenemos que ser prácticos y empezar por comprar sólo los elementos imprescindibles.