Las vacaciones de verano acaban de comenzar y con ellas las escapadas a la casa de los abuelos en la playa. ¡Qué ganas tenía de pisar la arena! Es una gozada poder viajar hasta la costa del sol inaugurando el verano y viendo como los niños van creciendo a pasos agigantados. Parece mentira cuando hace nada Rubén miraba con cara de asco sus manos llenas de tierra.

Y ahora, está deseoso de jugar con la arena, sin miedo alguno de lanzarse al agua a chapotear y con un irrefrenable deseo de mojarnos a todos con su pistola de agua.

Entre tanto, Sofía disfruta este año más que nunca de sus juegos de arena. Jugando a ser repostera veraniega, imitándome haciendo cupcakes y bizcochos. Los dos hermanos juegan y a mi, se me pasan los minutos como si nada, simplemente mirándolos.

El agua, estaba bastante fresca estos días, así que tengo mono de darme una zambullida en el mar. En cuanto, que pasen un par de semanas, tomamos carretera y manta y volvemos a la costa del sol para disfrutar de su playa y sobre todo del relax que supone respirar la brisa del mar. Porque no sé que tendrá la costa que es llegar allí y parece que todos los problemas cotidianos desaparecen ¿os ocurre lo mismo?¿Inaugurásteis ya vuestro verano?
Por cierto, los bañadores son de Gocco, su tío Leo le regaló a Sofía por su cumpleaños el bañador y yo no he resistido la tentación de comprarle a Rubén el suyo a juego. Y no es un post patrocinado, es sólo que me encanta este diseño de nudos tan marinero.

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Un poco sobre mí

¡Hola! Mi nombre es Mamen, directora de arte en Blanco Ruso y autora de este blog personal, donde encontrarás recursos creativos para mamás todo terreno.

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