Eso es lo que me encuentro a lo largo de toda mi casa, tropezando con ellos día sí y día también a la par que evitamos que caigan sobre el tierno cuerpo de Sofía gracias al pequeño gamberro que habita en mi casa. Aún así, siempre pienso lo mucho que me gusta verlos tirados sobre el suelo porque en ese momento, mi casa se convierte en un hogar que está vivo, respira diversión, sueños y hasta una pizca de locura.
Y luego está su cuarto… que me encanta mirar y remirar cuando estoy sola y la casa se ha quedado en silencio (en raras ocasiones desde que llegó mi niña). Todo revuelto por sus pequeñas manos, lo que lo hace aún más divertido.
Y para terminar, no podía faltar el camión, ¡de bomberos!, por supuesto.
3 comentarios
Me encantan las fotos!!!<br />A mi también me gustan los juguetes por la casa, se ve vivida, además siempre nos ayuda a recoger y para au cumple me enterado que suena por ahí una cocinita.<br />Besos
Qué suerte tiene tu nena ¡una cocinita! Un regalo precioso
ay… y encontrar gormitis dentro de una de mis jaulas vintage o muñequitos de Lego en los faroles de la escalera.Le dan un toque naif a mi casa, pero no se puede evitar