Llevaba algo así como dos años queriendo hacer un calendario de adviento. Ponerme manos a la obra y diseñar un calendario de adviento familiar. Los niños estaban muy chiquitines y aún no hubiesen entendendido demasiado bien a qué venía aquello así que lo fuí prorrogando.

Rubén ya tiene tres años y medio y está feliz con la cercana llegada de la Navidad así que, cuando Leroy Merlin contactó conmigo, pensé que con la cantidad de cosas bonitas que habían llegado a sus tiendas había encontrado el motivo perfecto para crear un calendario de adviento original.

La base para nuestro calendario de adviento fueron una pizarra de corcho, pintura en spray dorada y blanca, tijeras, cutex y algunos objetos decorativos navideños que encontraréis sin problema alguno en cualquiera de las tiendas de Leroy Merlin.

Para enmarcar el calendario me hice con un bastidor de bordar de tamaño grande y con papel kraft construí pequeños sobres contenedores de «grandes» sorpresas para los niños.

Rubén me ayudó con cada uno de los preparativos hasta una vez tuve el corcho cortado y montado sobre el bastidor. Entonces, procuré quedarme un rato sola para ir cuidando cada detalle. Bien, cortando cada uno de los sobres; desmontando la decoración navideña para usarla de otras formas; e incluso pintando la casita o la campaña en blanco y dorado, respectivamente.

Las notas están pensadas como actividades sencillas de nuestro día a día. Buscando que se conviertan en un aliciente a la espera de que llegue el cumple del Niño Jesús. Como nos gusta enseñamar a Rubén y Sofía.

Complementos para un calendario de adviento en un bastidor:

Una casita nevada, purpurina, estrellas de cristal, una campana que nos anuncia cómo de cercano queda el día 24… Ardillas que juegan con las bolitas de la guirnalda nevada, washing tape, mini lazos y alfileres coloreados de oro. Son pequeños detalles que forman este calendario de adviento de la Navidad de 2013.
¡Yo me lo he pasado genial haciéndolo! ¿Os animáis a hacer el vuestro?

Guardar

Guardar