Nuestros niños van creciendo y con su desarrollo reclaman cada día más juego y entretenimiento. Sofía por un motivo: está aprendiendo a andar y en consecuencia descubriendo el mundo; Rubén, porque necesita moverse y la casa le viene pequeña.
Gracias a ellos, cuando podemos sacrificar un ratito al día procuramos salir de paseo aunque sea cerca de casa para que ellos se lo pasen bien y de paso nosotros intentemos desconectar del estrés diario, vivamos por un cortito espacio de tiempo una vida lenta y tranquila (slow life) y exprimamos al máximo el poquito tiempo libre del que disponemos para pasar con los niños.
Hace unos días, coincidiendo con el segundo reto que nos proponían a Atm como Quinny Caster, el paseo lo dimos por nuestro barrio.
¿Aprovecháis también vosotros el buen tiempo para disfrutar de la slow life? Otro día, hablamos un poquito más de este movimiento que nos anima a tomar la vida con algo más de tranquilidad y del que ya nos hablaban en el número 3 de una de mis revistas favoritas, Kireei magazine. Entre tanto, feliz miércoles
4 comentarios
Muy bonitas fotos!! y la silla parece ultraligera… Yo sólo vivo la slow life, al límite diría yo, sin guardes ni coles y obviamente sin horarios. Un beaote guapa
Aunque algo estresante en algunas ocasiones (también se necesita desconectar y tener tiempo para nosotros), esa forma de vida, es la mejor de todas 😀 Un besote, guapa
Pero que peques más guapos!!! Y que ciudad taaaaan bonita!!!Me encanta!
Gracias, Gema! Aquí nos tienes para cuando quieras venir a visitarla 🙂