Una delicada paleta de color rosa, blanco y gris siempre resultada delicada y dulce para el dormitorio de una niña. Colores clásicos, elegantes que no pasan de moda y tienen ese toque chic que tanto me gusta. Si la combinación fuese con azul tampoco quedaría nada mal así que si lo que estáis pensando es en un dormitorio para niño, no descartéis esa opción o la del azul celeste, blanco y beige. No falla.

El dormitorio de Emmaline me ha recordado inevitablemente al tercer y primer cumpleaños de mis niños. Esa guirnalda hecha a base de retales tan bonita y delicada que queda genial tanto en un en un relajante dormitorio, en un espacio destinado a jugar, como en una fiesta como la nuestra.

Si se incluyen muebles blancos como hizo Hillary, la mamá de esta peque, cestas de mimbre lacadas en blanco donde guardar desde pañales hasta sus primeros cuentos, o cajas forradas de estampados florales en tonos pasteles, el resultado es una habitación femenina y muy ligera.

Pequeños peluches, marcos con toques dorados o un abecedario original como éstos de Atm consiguen construir un decorado perfecto para el recién llegado a casa.
Feliz semana 🙂

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Un poco sobre mí

¡Hola! Mi nombre es Mamen, directora de arte en Blanco Ruso y autora de este blog personal, donde encontrarás recursos creativos para mamás todo terreno.

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