Desde pequeña he sido muy coqueta así que ver esta imagen de tocador contemporáneo me ha retrotraído a mi más tierna infancia. Aquella en la que rebuscaba entre los cajones de mi madre para deleitarme con su caja de maquillaje de metal, repleta de coloretes y barras de labios. ¡Cuánto tiempo ha pasado desde entonces!… y aún así, este tipo mueble tan femenino no deja de enamorarme.
Una buena mano de pintura rosa fucsia y papeles estampados para forrar los cajones convierten a este sencillo mueble que bien podríamos encontrar en el Ikea más próximo, en el tocador ideal para las más peques de la casa o ¿no tan peques? Es ideal.