Este puente pasado por agua ha sido más que intenso y divertido pero… con unas consecuencias no tan divertidas.
Un par de mojadas han bastado para pillar un resfriado de esos chulos que temo contagiar al chiquitín de la casa, porque si eso ocurre, las agradables noches que nos está regalando en su mes 11 dejarán de existir y pasaremos de nuevo a los despertares nocturnos, al sacamocos dichoso y entonces, el resfriado y sus consecuencias nos durarán a todos los miembros de la familia un mesecito por la parte más corta.
Por este motivo y porque llevo tres días pegada a un paquete de kleenex no hubo entrada en el día de ayer. Espero con todas mis fuerzas que esto pase pronto y pueda dedicarle todo el tiempo que necesito al blog y al cumple de mi peque que ya sólo quedan dos semanas y un montón de preparativos pendientes de cierre. Espero llegar a tiempo y en perfectas condiciones.
Bueno, pues volviendo al puente de mayo, disfrutamos muchísimo con la comunión de un angelito que es casi como parte de esta familia. Gracias a Dios, San Pedro cerró con llave el grifo del agua unas poquitas horas y lució el sol durante gran parte de la mañana. No así al terminar el día que fue cuando pillé el segundo y definitivo chapuzón.
Nuestro regalo para el hombrecito pretendíamos que fuese original y el conocer la web que os presento hoy fue todo un regalo para quien recibía su primera comunión y para nosotros. La tienda online de La Ranikita pone a nuestra disposición una gran variedad de álbumes de fotografías personalizados según nuestras preferencias y cada uno de ellos es único ya que están realizados artesanalmente.
Como broche al recibir nuestro envío, un packaging precioso. Y un dato más que importante, la iniciativa de esta marca… la de una mamá como muchas de nosotras. Enhorabuena por este magnífico trabajo.
