24 octubre, 2011
No está mal empezar la semana con un proyecto decorativo a base de calabazas que sea alternativo al miedo relacionado irremediablemente con la noche de Halloween.
Esta imagen fue portada en Country Living y quizás ya la conocéis pero para mi ha sido todo un hallazgo y quería compartir esta visión más tierna de los usos de la calabaza como objeto decorativo.
Están realizadas con la técnica del decoupage. Un arte que consiste en decorar cualquier objeto a base de recortes de papel con efectos especiales de pintura, pan de oro, etc… para más tarde sellar cada una de las capas con barniz hasta que la apariencia de «pegado» desaparezca por completo. La técnica tradicional utiliza hasta 40 capas de barniz lijadas para conseguir un acabado pulido.
Habitualmente, es común decorar de esta forma objetos pequeños decorativos como cajas de madera, servilleteros o utensilios de cocina, pero nunca había visto algo tan original diseñado de esta forma. ¡Me ha chiflado!